viernes, 1 de enero de 2010
Los 7 pecados capitales
La lujuria, ha sido definido como aquel pecado que incluye pensamientos o deseos obsesivos o excesivos de naturaleza sexual o en palabras de Dante, “el amor excesivo por los demás”. El castigo correspondiente a la lujuria incluye el ser asfixiado en fuego y azufre.
La gula, el segundo vicio, ha sido interpretada como el consumo excesivo de comida y bebida aunque antiguamente se utilizaba para señalar toda clase de exceso. Aquellos que cometieran este pecado serian forzados a comer ratas, sapos, lagartijas y serpientes vivas.
La avaricia ha sido considerada como un pecado muy similar a la lujuria o a la gula pero aplicada a la adquisición de riquezas en particular. Su castigo, el ser colocado en aceite hirviendo.
La pereza, ha sido catalogada como la “tristeza de ánimo” que nos aparta de las obligaciones espirituales o divinas. La misma nos llevaría a una fosa con serpientes.
La ira ha sido descrita como un sentimiento no ordenado, ni controlado, de odio y enojo. El resultado de este acto seria el desmembramiento.
La envidia, el sexto pecado capital, se relaciona con la avaricia, sin embargo, la envidia desea algo que alguien más tiene, y que percibe que hace falta. Este pecado se castiga sumergiendo al acusado en agua helada.
Por ultimo, la soberbia o el orgullo, el deseo por ser más importante o atractivo que los demás, es considerado el mas grave de los pecados capitales y fuente de los mismos. El mismo era penalizado con el cruel método de tortura conocido como “La rueda”.
Estoy muy solo triste, acá,
en este mundo abandonado,
tengo la idea la de irme
al lugar que yo mas quiera.
Me falta algo para ir,
pues caminando yo no puedo.
Construiré una balsa
y me iré a naufragar.
Tengo que conseguir mucha madera,
tengo que conseguir, de donde sea.
Y cuando mi balsa esté lista
partiré hacia la locura
Con mi balsa yo me iré a naufragar.